La famosa pirámide de Kukulcán, a la que también se le conoce con el nombre del Castillo, es el monumento más impresionante de Chichén Itzá. La mole, sostenida por una base cuadrada de 55.5 metros por lado, se construyó en honor al dios Kukulcán. Es un monumental edificio de nueve cuerpos escalonados y cuatro fachadas ornamentadas con representaciones de serpientes y tigres.
Las cuatro escalinatas tienen 91 peldaños cada una, mismos que, sumados a la entrada del templo superior, equivalen a los 365 días del año, por lo que algunos expertos piensan que es posible que se haya edificado con la finalidad de adorar al Sol.
La escalera principal está ubicada en la parte norte del monumento, la cual se localiza con facilidad dado que al pie de cada una de las balaustras se aloja una colosal cabeza de serpiente emplumada en piedra. La cabeza descansa en el suelo.