Compartimos nuestros genes con los virus

Según investigadores de la Universidad de Osaka, Japón, el 8 por ciento del genoma humano es herencia no de mamíferos o primates, sino de diversos virus. El estudio realizado ofrece las primeras evidencias de que los virus ARN son capaces de introducir su propio material genético en el ADN del portador.

En seres humanos, por ejemplo, han sido localizados dos genes endógenos de tipo borna N; es decir similares a los del bornavirus: un padecimiento que afecta por lo general a caballos y ovejas. Se desconoce aún qué función cumplen estos genes (nombrados EBL-1 y EBLN-2) en el organismo humano, pero las muestras fósiles indican que han estado presentes en nuestro genoma por alrededor de 40 millones de años.

El doctor Cédric Feschotte, de la Universidad de Texas, explica que la presencia de genes virales en el ADN no es algo necesariamente malo; a lo largo de la evolución humana, los retrovirus han aportado distintas proteínas al organismo que hoy en día resultan indispensables para la existencia humana.