Increíblemente, incluso en una fecha tan tardía como la década de 1990, nadie había reclamado el premio de ser el primero en volar sin escalas alrededor del mundo en un globo.
La Carrera “Great Balloon Race,”, como se le llamó, atrajo a aviadores y aventureros de todo el mundo. Varios equipos intentaron romper el récord en la década de 1990. Uno de ellos cayó en el Océano Pacífico cerca de Hawai después de agotársele el combustible.
Otro equipo fue afectado por tormentas y se vio obligado a retirarse cerca de Japón. Nadie resultó herido de gravedad durante estos viajes, pero otros no fueron tan afortunados.
En 1995, dos personas fueron muertas cuando su globo fue derribado sobre Belarús en Asia. Funcionarios de Belarús creyeron que los dos hombres estaban en una misión de espionaje.
El 1 de marzo de 1999, un suizo llamado Bertrand Piccard y su socio, Brian Jones, de Gran Bretaña, partieron de Suiza. El globo no se parecía a ningún globo de aire caliente tradicional. En vez de eso, los dos hombres viajaron en una cápsula presurizada llamada Breitling Orbiter 3.
La cápsula los llevó a una altitud de 36.000 pies. En el interior del globo había secciones que contenían gas helio y otra sección que podía ser llenada con aire caliente.
Calentando el aire y soltando lastre, Piccard y Jones podían controlar su altitud y la búsqueda de las corrientes de viento que los llevarían en la dirección correcta. El viento llevó al globo a una media de 210 kilómetros por hora por el sur de Europa, Norte de África, sudeste de Asia, Océano Pacífico, América Central, y finalmente a través del Atlántico y África.
El viaje fue muy peligroso. Por la noches, el aire frío hacía que se formara hielo en la cápsula, Piccard tenía que quitar el hielo que se colgaba del balón y que amenazaba con arrastrarlos hacia abajo. Por fin, el 20 de marzo, el balón pasó por Mauritania, muy lejos al sur de Suiza, pero en la misma línea de longitud, donde comenzaron el viaje, ¡habían completado la primera vuelta al mundo en globo sin escalas!
Eufóricos, trataron de aterrizar cerca de las pirámides de Egipto. Pero vientos los obligaron a aterrizar en las arenas del desierto del Sahara, cerca de un pueblo aislado. Piccard y Jones estaban agotados.
El par se mantuvo en alto durante 19 días, 21 horas y 55 minutos y cubrieron una distancia de 40,814 km. Con esa distancia rompieron un récord de resistencia y ganaron un millón de dólares que les entregó la compañía Anheuser-Busch.