Una persona cuyo cuerpo no puede producir pigmento o colorante en sus órganos se le llama albino. El albinismo es más fácil de reconocer en la piel, el cabello y los ojos. Los verdaderos albinos tienen la piel muy blanca y pálida, el pelo blanco y ojos de color rosa. Los ojos de un albino muestran el color rosa, porque los pequeños vasos sanguíneos rojos en el iris se pueden ver a través de éste. En las personas normales, el iris cubre este color rosado.
El albinismo es generalmente heredado de los padres, pero también puede ser causado por un mutación en los genes, las pequeñas partículas químicas que llevan los rasgos de padres a hijos.
El albinismo puede ocurrir en animales también. Los ratones blancos y los conejos blancos con ojos rosados son albinos verdaderos. Gorilas blancos y algunos caballos blancos son albinos también.
Los indios de San Blas, que viven en las islas de la costa de Panamá en Centroamérica, tienen la mayor proporción de nacimientos de albinos en el mundo, 7 por cada 1.000 nacimientos. ¡Esto ha creado el mito de una tribu de "indios blancos"!
