Están listos para la batalla, exactamente como lo hacían cuando eran parte de la guardia del emperador. Pero miremos de nuevo.
Aunque cada uno tiene un rostro diferente y llevan armas reales, no son personas vivas. Son estatuas de tamaño natural construidas de arcilla. Hay 6.000 de ellas. Hay decenas de carros y carruajes tirados por caballos de arcilla igualmente de tamaño natural.
Hay incluso soldados de arcilla que cargan ballestas con flechas dirigidas a matar a cualquier intruso. ¿Dónde y qué es esto? Es la tumba del primer emperador de China, Qin Shi Huang, enterrado bajo una montaña hace 2.200 años, sepulcro descubierto por campesinos que trabajaban en los campos cercanos.
Las figuras de terracota, que datan del 210 antes de Cristo, fueron descubiertas en 1974. Las figuras también son conocidas como Los Guerreros de Terracota y los Caballos.
Aunque las armas de metal en poder de los soldados tienen más de 2.000 años de antigüedad, no hay óxido en ellas.
Están hechas de una aleación de metal que contiene quince metales diferentes y fueron recubiertas con un material preservante que las ha mantenido como nuevas.