Todos tenemos que beber agua porque ella es una parte importante en el funcionamiento de cada célula de nuestro cuerpo. Una persona que no recibe suficiente agua sufrirá de deshidratación, la carencia de agua en las células del cuerpo para que puedan trabajar correctamente.
Si una persona a bordo de un buque sufre de sed, puede estar tentado a beber el agua del océano. Pero el agua de mar es salada por lo que no será absorvida por las células del cuerpo - en realidad sucede lo contrario, ya que en vez de ayudar a las células, éstas perderán el agua que ya tienen.
Esto sucede debido a un proceso natural llamado ósmosis, el que hace que los líquidos pasen a través de las delgadas paredes de las células del cuerpo.
Normalmente, el agua que llega a las células es más ligera que el agua salada dentro de las células, por lo que pasa sin dificultad a través de las paredes celulares y entra en las células.
Pero el agua de mar es más pesada que el agua dentro de las células. Si se bebe agua de mar, el líquido más ligero dentro de las células pasa a través de las paredes para unirse al agua salada fuera de las células. ¡Por lo que una persona que bebe agua salada en realidad hace que su cuerpo tenga más sed!
Un famoso verso de poesía dice: "Agua, agua por todas partes, pero ninguna gota para beber". Y eso es exactamente lo que ocurre cuando un navegante sufre de sed - hay agua por todas partes, pero él no puede beber una sola gota de ella.