Por lo general, una persona tiene sus comidas a la misma hora cada día. Su estómago se acostumbra a este programa y produce ácidos y enzimas con un notable aumento de actividad de acuerdo a dicho horario.
Sin alimentos dentro del estómago para absorber los jugos gástricos producidos por las ondas peristálticas, es que se producen estos sonidos como "gruñidos" o "balbuceos" o "retumbos".
Por lo tanto, cuando las "tripas gruñen", es el signo inequívoco de que hemos dejado pasar una comida.