La saliva, nos ayuda a tragar y digerir los alimentos. Tan pronto como empezamos a comer, las glándulas en la boca comienzan a segregar saliva, que humedece y ablanda los alimentos para que sea más fácil tragarlos.
La saliva también contiene una enzima llamada ptialina, que digiere los alimentos de la misma manera que los jugos digestivos en el estómago lo hacen. Esta enzima procesa el almidón de los alimentos en azúcar, dando el estómago, una "ventaja" en la digestión de los alimentos.
Tenemos tres pares de glándulas de saliva en la boca, y cada una de ellas produce un tipo diferente de saliva. El cuerpo siempre sabe cuánta saliva producir, y de qué tipo. Es por eso que las glándulas salivales producen saliva en mayor cantidad cuando comemos una galleta seca que cuando comemos un pedazo de jugosa fruta.
Las glándulas salivares en la boca producirán casi 25.000 litros de saliva en el tiempo de una vida promedio.