Algunas criaturas - mamíferos, por ejemplo - tienen un esqueleto de huesos dentro de su cuerpo. Pero otras criaturas tienen el esqueleto fuera de su cuerpo. Entre estas criaturas están los moluscos, un grupo de criaturas marinas que incluyen almejas, mejillones y ostras.
La concha de un molusco forma parte de la criatura, al igual que nuestros huesos forman parte de nosotros. Un molusco no puede salir de su caparazón y volver de nuevo a él.
El molusco tiene glándulas que toman las partículas de piedra caliza y otras sustancias en el agua y los depositan en torno a las partes blandas de su cuerpo para formar una concha.
La concha sigue creciendo al mismo tiempo que el molusco crece dentro de ella. Las crestas que uno encuentra en las conchas marinas son en realidad las "líneas de crecimiento", que muestran las sucesivas etapas de crecimiento del caparazón.
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