¿Alguna vez has decorado tu piel con una colorida e inocente calcomanía? Si es así, sabes que ésta fácilmente se borra con una simple lavada, debido a que el color sólo se queda en la capa superficial de la piel.
Los tatuajes, sin embargo, son decoraciones en el cuerpo que no se borran lavándolas. Son diseños permanentes en el cuerpo debido a que los pigmentos entran muy profundo en la piel.
El tatuaje generalmente se realiza pinchando la piel con una aguja. Es muy común la imagen de los soldados y marineros, entre los que el tatuaje con agujas siempre ha sido muy popular. En las sociedades primitivas, se utilizan pequeñas conchas o huesos para este trabajo. En estos lugares los tatuajes tribales son considerados como marcas o signos de la belleza entre las mujeres. Una vez que esos pequeños agujeros se hacen en la piel, siguiendo un diseño determinado, se vierten pigmentos de colores en los mismos.
Aunque picar la piel es el método más común, el tatuaje también se realiza cosiendo en un patrón colorido. En ambos casos, el material del tinte permanente queda profundamente incrustado en la piel.
Tribus primitivas de todo el mundo han usado el tatuaje durante siglos, y en algunos casos, hombres y mujeres jóvenes no se consideran adultos hasta que sus cuerpos estén bien tatuados. Se han encontrado momias de 3 mil años de antigüedad con marcas de tatuajes debajo de la piel.
¡El tatuaje alguna vez ocupó el lugar de las prendas de vestir entre algunos japoneses, los cuales se cubrían completamente con tatuajes de pies a cabeza!
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