El imán en forma de herradura tiene dos polos, o extremos, uno positivo y otro negativo. Si se colocan los dos polos positivos de dos imanes juntos, no pasa nada. Pero si se coloca el polo positivo de un imán al negativo de otro, se origina una fuerza de atracción. Esto se debe a que polos opuestos se atraen entre sí.
La razón de que un imán atraiga los objetos de hierro es que forma una halo invisible alrededor de sí mismo al que se le llama campo magnético. Cuando un clavo está en el mismo campo, se convierte en un imán también.
Normalmente, los miles de millones de átomos que conforman el clavo están juntos de una manera dispersa, pero cuando el clavo entra en un campo magnético, más y más de sus átomos con polos positivos apuntan en una dirección, hacia el polo negativo del imán, y más y más de sus átomos con polos negativos apuntan en el otro sentido, al polo positivo del imán.
Puesto que estos polos opuestos se atraen entre sí, el clavo salta y se aferra al imán.
El imán más grande del mundo es la Tierra misma, porque el hierro y níquel calientes en su núcleo interior lo atraen todo hacia éste.
Continúa la Tierra es también un poderoso imán
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