La lluvia ácida es un tipo de polución en el aire causada por químicos suspendidos en él. Eventualmente esos químicos hacen que la lluvia, nieve o neblina sean más ácidas de lo normal. La principal fuente de esos químicos son los escapes de los autos, camiones, incineradores de basura, fábricas y algunas plantas eléctricas, especialmente las que queman combustibles fósiles como el carbón.
Cuando estos químicos se mezclan con la humedad y otras partículas, crean ácido sulfúrico y ácido nítrico. El viento entonces se lleva esos ácidos cientos de kilómetros antes que los deje caer en la forma de lluvia, nieve, neblina, e incluso en partículas sólidas.
Cuando estos químicos se mezclan con la humedad y otras partículas, crean ácido sulfúrico y ácido nítrico. El viento entonces se lleva esos ácidos cientos de kilómetros antes que los deje caer en la forma de lluvia, nieve, neblina, e incluso en partículas sólidas.
La lluvia ácida puede dañar a la gente, animales y vegetación. Es especialmente desastrosa en los lagos. Miles de lagos de en Canadá, Finlandia, Noruega y Suecia han sido declarados ''muertos''; donde nada crece, ni siquiera las algas. Las aves y otras especies que dependen de los lagos también son afectadas. La lluvia ácida también afecta a los cultivos y los árboles. Los edificios, estatuas, y autos reciben su parte de daño cuando la lluvia ácida destruye el metal, la piedra y la pintura.