Sin duda es el guepardo, un felino africano también llamado chita (sheetah por su hombre en inglés), que es capaz de alcanzar los 110 kilómetros por hora tras la persecusión de su presa. Un animal singular ya que el guepardo es el único de los félidos que tiene garras que no son retráctiles, lo que le ayuda a apoyarse firme del suelo cuando corre. Tiene un cuerpo esbelto, patas largas y cabeza pequeña. Su hábitat son las vastas sabanas de África.