La Gran Muralla China


   Para proteger el imperio contra las invasiones de los bárbaros, los príncipes de China mandaron construir al norte del país una muralla fortificada de 3 500 kilómetros. Dicha muralla tiene dos milenios de antigüedad.
   Mucho tiempo antes de nuestra era, la civilización china fue una provocación para la codicia de los mogoles y de los hunos. En vista de ello, en el ano 221 a. de J.C., el emperador Che Huang-ti decidió la construcción de una muralla fortificada que protegiese las fronteras del norte del imperio. En la construcción de la Gran Muralla, llamada allí "el Largo Muro", participaron millones de hombres y esta pespunteada por torres de vigía, fortines, almenas, aspilleras y puertas. Los turistas que la visitan pueden comprobar que por su camino de ronda puede pasar perfectamente un automóvil. Este paso en lo alto de la muralla era utilizado para el aprovisionamiento y relevo de combatientes y vigías.