¿Quién calculó exactamente la cantidad de sangre que hay en el cuerpo humano?

   El misterio de la circulación completa de la sangre pudo ser desvelado ha­cia el año 1620 por el fisiólogo inglés Wiiliam Harvey. Hasta entonces permanecía vigente la teoría de Ga­leno de que el cuerpo humano fabricaba constantemente sangre nue­va para reemplazar a la sangre vieja y estancada, que era eliminada. Tras bastantes años de estudio (en Padua, Cambridge, Londres) y de in­vestigación anatómica y fisiológica, Harvey pudo demostrar lo erróneo de la teoría galénica y formular la descripción de la circulación ma­yor de la sangre.
   Harvey realizó el siguiente cálculo: dado el tamaño del corazón huma­no, la cantidad de sangre que lanza en cada impulso se puede calcular en dos onzas; multiplicando dos on­zas por 72 pulsaciones cada minuto, resultaría que al cabo de las veinti­cuatro horas del día el corazón habría de producir más de 16 toneladas de sangre, lo cual, pese a la autoridad de Galeno, era sencillamente dispa­ratado. Harvey demostró que en el cuerpo humano no había más allá de cinco litros de sangre en perma­nente circulación. Posiblemente Har­vey conociera la teoría de la circula­ción menor, expuesta ya por Servet, y le sirviera de base para su trascendental descubrimiento médico de la circulación mayor de la sangre, ad­mirablemente expuesto en su obra De motu cordis.
   Wiiliam Harvey, nacido en 1578, llegó a ser médico de cámara del rey Car­los I de Inglaterra. Aparte del des­cubrimiento de la circulación, la me­dicina le debe a Harvey haber sido uno de los fundadores de la fisiología moderna, ya que dejó establecido que el experimento, la práctica mé­dica y el cálculo son las bases de la investigación fisiológica.