John Milton

   John Milton (1608-1674) fue un poeta inglés oriundo de Londres, educado en el St. Paul's School y en el Christ's College de Cambridge. En el año 1638 se trasladó a la Europa Conti­nental, pero regresó a su patria al tener co­nocimiento de las fricciones que se habían pro­ducido entre el monarca y el parlamento de Inglaterra. Durante la guerra civil, Milton fue decidido partidario y ardiente defensor de la causa de los puritanos, en cuyo favor escri­bió un buen número de ensayos. No es de extrañar, por lo tanto, que en 1649 fuera secre­tario de Oliverio Cromwell y que durante el periodo de la Restauración lo encarcelara Car­los II.
En 1652 quedó ciego a causa del excesivo trabajo que se impuso, de manera que su obra poética fue en gran parte dictada a miembros de su familia, con quienes disfrutó de una vida apacible durante los últimos años de su exis­tencia.

  La producción literaria de Milton comprende prosa y versos. La primera tiene el mérito de haberse alejado del estilo rebuscado y exce­sivamente elocuente de su época y haber dado paso a las firmes convicciones personales que el autor sostenía en cuanto a la libertad. En efecto, para él la libertad individual debe pri­mar sobre la autoridad gubernamental, ecle­siástica y social.

   Entre los muchos trabajos en prosa que Mil­ton escribió destacan Of Education y Areopagitica: a Speech for the Liberty of Unlicenc'd Printing. En el primero sostiene el ensayista que el objetivo principal de la educación es preparar al hombre para la vida, en tanto que en el segundo hace una acabada defensa de la libertad de imprenta y del derecho a publicar sin censura preventiva.

   Aparte de los 23 sonetos que han hecho fa­moso a Milton como representante de este tipo de composición estrófica, escribió también tres poemas de alto mérito: L'Allegro, Il Penseroso y Lycidas. En los dos primeros se refleja la vasta y sólida cultura clásica del poeta, a la vez que queda de manifiesto su maestría para dar vitalidad a las descripciones y para expresarse en un lenguaje de fascinante mu­sicalidad. La tercera de las composiciones mencionadas es una elegía escrita a la muerte de Edward King, amigo del poeta.

La obra que ha hecho famoso a Milton es el Paraíso Perdido, compuesta entre 1658 y 1665. Narra el pecado original de Adán y Eva, así como la caída de los ángeles rebeldes incita­dos por Lucifer. La alegoría que el autor tra­ta de poner de manifiesto es obvia. La carac­terización de Satanás, que pasa por ser la más perfecta y magistral que se conoce, presenta al conductor de los ángeles rebeldes con ras­gos inconfundibles e inolvidables, recordando al mismo tiempo la infructuosa rebeldía puri­tana del propio autor. El Paradise Regaind aparte de ser mucho más breve, no alcanza el vigor de la concepción ni el poder de realiza­ción de la obra maestra del autor. El relato de la fortaleza de Cristo ante las tentaciones del diablo no pasa de ser admirable, y acaso edificante.

   De los años 1668 y 1670 es Samson Agonistes, en que el autor trata del conocido tema de Sansón y los filisteos. La coincidencia de que Sansón fuera ciego como Milton es sintomá­tica, sin contar con que el personaje bíblico expresa una cantidad de ideas que son claro reflejo de las del poeta inglés.