¿Quién inventó la numeración de diez signos?


   Durante siglos, los hombres, para hacer sus cálculos, estuvieron utili­zando diversas numeraciones, que constaban de signos que expresa­ban diversas magnitudes. Los egip­cios, los babilonios, los chinos, los griegos y los romanos diseñaron y usaron cada cual sus propias nume­raciones. Para nosotros, la numera­ción romana es la más conocida y aún la usamos a menudo, pero nos resulta rígida, casi como un jeroglí­fico, y no la utilizamos para calcular. Lo que utilizamos es la numeración llamada arábiga o decimal, introdu­cida en Occidente por los árabes en la Edad Media, pero existente ya en la India muchos siglos antes. Y la razón de que sea ésta la que he­mos elegido es, en el fondo, que es­ta numeración había inventado ya el número cero.

   No se sabe bien cuándo, aunque debió de ser en los primeros siglos de nuestra Era, un anónimo hindú, sin duda aficionado a las matemáti­cas (ciencia que por entonces esta­ba mucho más avanzada en Oriente que en Occidente), ideó un signo que equivalía al vacío o a la ausen­cia de una cifra en el orden de nu­meración. Era el cero. El símbolo cero fue un invento trascendental para la numeración; su utilización dio uniformidad a la representación de cualquier número y simplificó el cálculo. Y, sobre todo, el cero per­mitió que se utilizara como opera­dor, puesto que cada cero, coloca­do a la derecha de un número cual­quiera, permite multiplicar éste por diez instantáneamente. Desde la aparición del cero todos los núme­ros naturales pueden expresarse con sólo diez signos. Las consecuencias del empleo de la numeración decimal fueron gigan­tescas. El cero fue el instrumento que permitió conquistar el cálculo; y el cálculo estuvo en el origen del desarrollo de la ciencia, del comercio y de la industria modernos. Hoy nos parece mentira, estando tan familia­rizados con él, que el invento hindú tardara unos mil años en ser adopta­do por Occidente, donde aún en el Renacimiento se seguía fomentan­do el uso de la numeración romana desde las mismas universidades.