¿De dónde procede el carbón?

   El llamado carbón de piedra procede de los inmensos bosques que cubrían gran parte de la Tierra hace doscientos o trescientos millones de años. Los árboles, al quedar enterrados en el subsuelo, se transformaron poco a poco en carbón.   Al final de la era primaria, cubrían la Tierra selvas inmensas. Sus árboles no se parecían en nada a los que podemos ver en nuestros días. Eran helechos gigantes y equisetá­ceas colosales. Al quedar sepultadas bajo la tierra o las aguas del mar a consecuencia de grandes corrimientos o de terremotos, se fueron transformando lentamente en carbón, en el carbón que los mineros extraen con picos, perforadoras y excavadoras. A veces, el carbón conserva las huellas de los helechos fósiles o presenta un as­pecto leñoso, heredado de la madera de que proviene.