¿Qué es la ceremonia japonesa del té?


   El gusto por saborear el té y los procedimientos para ha­cerlo varían en todo el mun­do. A los chinos y a los japo­neses, les agradan más los tés sin fermentar, que producen una bebida de color amari­llento.
Ceremonia del té en Japón
   Costumbres que datan de la Edad Media son las que han dado origen a la ceremonia japonesa del té, que se celebra en un cuarto especialmente acomodado para ese objeto. La persona que prepara el té para sus invitados, activa y graciosamente, lleva al cuarto los utensilios y se sienta ante el hornillo construido en el piso. En él, hay un recipiente de agua caliente con un cucharón de bambú, que descansa sobre la tapa; después de enjuagar la te­tera, pone en ella un poco de té, que toma de un recipiente de laca, vierte sobre él un cucharón de agua y agita la mezcla con un batidor de bambú. Mientras tanto, los invitados saborean dulces que toman de una dulcera.
   Los británicos son, de todos los europeos, los más aficionados al té; le agregan generalmente leche y azúcar. En Inglaterra, todo el mundo dedica un rato al día a tomar una taza de té. En cierta época, los americanos prefirieron el té verde, pero actual­mente, las clases fermentadas son las que más se consumen.
   Los rusos rara vez usan leche o azúcar con el té, pero acostumbran ponerle una rebanada de limón o alguna especia. En Suiza, frecuentemente, se mez­cla con canela, y en los países del África del Norte, el té con menta es la bebida favorita de los árabes. En el Turkestán, el fermentado se hierve hasta que queda casi negro, y luego, se le agrega crema.
   La especie de té más cultivada es Thea sinensis, de la familia de las teáceas, y sus principales va­riedades son bohea y viridis.