¿Quién inventó la Coca-Cola?

La Coca-Cola fue inventada por el doctor John S. Pemberton, farmacéutico de Atlanta, Georgia, que en 1885 concibió su propia versión de una popular bebida de su tiempo llamada Vin Mariani agregando al vino tinto hojas de coca, planta que crece en Sudamérica y que contiene un alcaloide estimulante.

Desalentado por las escasas ventas, al año siguiente revisó la fórmula, eliminó el vino y agregó en su lugar semillas de cola, planta africana que contiene cafeína. Para disimular el sabor amargo de la bebida, Pemberton le añadió azúcar y saborizantes. Frank M. Robinson, su socio, diseñó el hoy famoso logotipo de la Coca-Cola escribiendo el nombre con el estilo de letra que entonces se usaba. Luego la bebida empezó a venderse en las farmacias de Atlanta "como excelente tónico para el cerebro", que se podía tomar solo o diluido con agua. Al principio se vendió a razón de 13 vasos diarios.

En 1887 Pemberton vendió la fórmula a Willis E. Venable y George S. Lowndes, que cinco meses después vendieron los derechos a Woolfolk Walker y M. C. Dozier, quienes a su vez los cedieron a Asa G. Candler al año siguiente. Éste mezcló el jarabe con agua carbonatada, y además de vislumbrar el enorme potencial que tenía como bebida popular, se dio cuenta de la importancia de conservar la fórmula en secreto. Aunque al menos 7 personas ya conocían los ingredientes, Candler revisó la fórmula, se asoció con Frank Robinson y en 1892 ambos fundaron la Coca-Cola Company.

Hasta 1903 Candler y Robinson se encargaban de elaborar solos el jarabe en un laboratorio cerrado con llave, donde quitaban las etiquetas de los envases con ingredientes que varios proveedores les enviaban. Candler se ocupaba de pagar las cuentas de la empresa para que los empleados no se enteraran de qué ingredientes se trataba, y además guardaba las facturas bajo llave.

Al crecer la compañía Candler y Robinson ya no pudieron elaborar solos todo el jarabe, así que numeraron los ingredientes y sólo comunicaron a los gerentes de las sucursales las proporciones en que debían mezclarlos.