¿Qué es el aire acondicionado?



   En invierno, las casas, se calientan con estufas o con radiadores. En cambio, en verano, la temperatura interior de una casa puede producirse por medio de una instalación de aire acondicionado.
   Acondicionar el aire consiste en darle la pureza, la temperatura y el grado higrométrico deseados. En climas excesivamente cálidos o fríos, las instalaciones de aire acondicionado son algo indispensable. Permiten que la vida y la actividad sean normales, a pesar de los rigores de la temperatura exterior. La refrigeración por aire se obtiene proyectando en el interior de los locales aire procedente de instalaciones frigoríficas especiales. En los lugares público (salas de espectáculos, grandes almacenes, hoteles, etc.), el aire acondicionado proporciona a los usuarios y clientes una innegable sensación de confort.

¿Para qué son los aislantes?

   Las cañerías que conducen el agua caliente hasta los lavabos o hasta los radiadores de la calefacción central enfriarían el agua antes de que esta llegara al grifo o al radiador si no se recubrieran con un revestimiento de o de otro material aislante.
   La calorimetría estudia el comportamiento del calor producido, recibido o intercambiado. Una de sus principales aplicaciones consiste en reducir las pérdidas de calor en los transportes industriales y domésticos de productos calientes a media o a larga distancia. Se evitan los intercambios térmicos entre el producto transportado y el medio ambiente empleando revestimientos aislantes, es decir, malos conductores del calor, como el corcho y la fibra de vidrio.

¿Para qué sirve un termostato?


   La temperatura de la casa, de una plancha o de un horno debe ser vigilada. De esta forma, sera posible aumentarla o disminuirla, según convenga. Este trabajo lo realiza el aparato llamado termostato.
   El termostato sirve para mantener a una temperatura determinada un piso o cualquier otro lugar cerrado. Para la calefacción en cuanto se ha alcanzado el grado de temperatura deseado y la vuelve a poner en funcionamiento cuando esta desciende. Se trata de un interruptor automático, compuesto, generalmente, por dos chapas de metal, que se deforman por efecto de la temperatura. Esta deformación interrumpe o restablece la corriente de aire o agua y, en consecuencia, la calefacción.