Los cohetes espaciales


   Para explorar el espacio que rodea la Tierra, y viajar hacia planetas próximos o lejanos, el hombre lanza enormes cohetes capaces de transportar astronautas y material.
   Para lanzar un cohete al espacio es necesa­rio, ante todo, contrarrestar la atracción de la Tierra. Además, hay que dotar al aparato de los medios necesarios para su pro­pulsión en el vacío sideral. Estos dos obs­táculos fueron vencidos con el invento de los cohetes espaciales, los primeros de los cuales fueron lanzados en 1957 por los soviéticos. Ge­neralmente un cohete consta de varias secciones, que contienen el carburante y el combu­rente necesarios. Estas secciones van des
prendiéndose una tras otra hasta que el satélite artificial ha sido colocado en la órbita prevista o la nave espacial inicia el viaje proyectado.

¿Qué es un enlace covalente?

Un enlace covalente es el enlace químico que se da al acercarse dos átomos que comparten dos de sus electrones, con lo que se crea una fuerza electrostática de atracción entre cada núcleo y los electrones compartidos, y se logra así una molécula estable. Un conocido ejemplo de enlace covalente es el del hidrógeno molecular (H2).

Los aviones Boeing



   Los Boeings, potentes aviones estadounidenses, vuelan sobre el Atlántico a una altura de 10000 metros y a una velocidad de 1 000 kilómetros por hora, impulsados por sus cuatro reactores. Son aviones a reacción.
   Hay dos tipos principales de Boeing: los Stratoliners, con un radio de acción de casi 6 000 kilómetros, y los aviones inter­continentales, que pueden recorrer casi 13000 kilómetros sin escala (1/3 devuel­ta al mundo). En su interior pueden viajar confortablemente, comer y dormir 180 pasajeros. En ciertas líneas, los aviones vuelan de Asia a América, pasando por el polo, sin que los pasajeros lleguen a darse cuenta de que la temperatura exterior es, en determinados momentos, inferior a los 50 grados bajo cero.