Florencia, la ciudad italiana, capital de la Toscana, posee un curioso puente cubierto y festoneado de viviendas y pequeños comercios: es el llamado "Ponte Vecchio" tendido sobre el Arno.
El puente Vecchio (o puente Viejo) figura entre las curiosidades de la ciudad. Unas pequeñas casas instaladas sobre los arcos, fueron habitadas, durante la Edad Media, por los carniceros; más tarde, a partir del siglo XVI, fueron exclusivamente reservadas a los orfebres de la ciudad. Estos ampliaron a su gusto las tiendas para alojarse en ellas de forma que las nuevas habitaciones quedaban suspendidas sobre las aguas del río. Además, el gran duque de Florencia hizo construir un pasaje cubierto por encima de las casas. En 1333, una inundación del Arno destruyó el puente Vecchio, que inmediatamente fue reconstruido. La inundación de 1966 puso a prueba al puente, una vez más, destrozando las tiendas y llevándose joyas y riquezas al agua.