Canal de Panamá

   América constituía una barrera sin fisuras entre el Atlántico y el Pacífico. Actualmente, sin embargo, el canal de Panamá, construido en América central, permite a la navegación el paso de uno a otro océano.
   Iniciado en 1880 por el francés Fernando de Lesseps, el canal de Panamá fue terminado en 1914 por ingenieros americanos. Tiene 79,6 kilómetros de largo, una profundidad siempre superior a los 12 metros, lo cual permite surcarlo a los navíos de menos de 35000 toneladas: entran por el puerto de Colón, siguen un canal rectilíneo de 15 kilómetros, pasan por tres esclusas y entran, 26 metros más arriba, en el lago de Gatún. Entonces atraviesan el lago, llegan hasta el estrecho de la Culebra, que corta la cordillera montañosa a 85 metros de altitud, y descienden luego hacia el Pacífico por tres esclusas de 305 metros de longitud. Pero los petroleros gigantes no pueden pasar por el Culebra. Por ello, se intenta alargarlo y darle mas profundidad.

El Canal de Suez

   Hasta que se construyo el canal de Suez, Asia y África estaban unidas por un istmo de 160 kilómetros de anchura. El canal de Suez, que permite a los buques pasar del mar Rojo al Mediterráneo (y viceversa) ha aislado entre si a los continentes africano y asiático.
   Es un canal artificial a nivel -es decir, sin esclusas- que corta el istmo de Suez y, por tanto, separa África de Asia y enlaza directamente los mares Mediterraneo y Rojo. Su longitud total es de 164 kilómetros y su anchura oscila en la superficie entre 80 y 135 metros. A lo largo del mismo existen varios muelles, con dársena incluida, que permiten que se crucen los grandes navíos, sobre todo los grandes petroleros que se dirigen a Extremo Oriente. La idea de construir un canal en el istmo de Suez se remonta a la época de los faraones, pero fue el ingeniero francés Fernando de Lesseps quien, tras interesar a Napoleón III y al virrey de Egipto, Mohamed Said, empezó su construcción en 1859, para terminar en 1869. El canal, que es de libre tránsito por convenio internacional, fue nacionalizado por el presidente egipcio Nasser en 1956.

El canal de Corinto

   El golfo de Atenas y el de Corinto, en Grecia, solo están separados por un angosto istmo rocoso. De no existir el canal de Corinto, perforado en la roca, seria preciso contornear todo el Peloponeso para ir de un golfo a otro.
   Para ir del golfo de Atenas al de Corinto, y para evitar el largo periplo (mas de 200 kilómetros) alrededor de la pepenínsula del Peloponeso, los griegos preferían sacar sus barcos del mar y empujarlos sobre raíles de madera, a lo largo de los 6300 metros que separan los dos golfos. De 1883 a 1893 se abrió en la roca un canal estrecho y rectilíneo.
   Une el mar Egeo con el mar Jónico. Tiene solo 25 metros de ancho; por ello, los grandes buques no pueden surcarlo. Los navíos de tamaño medio lo franquean, arrastrados por un remolcador. A veces las bordas del barco pasan solo a algunos centímetros de distancia de las paredes verticales del canal.