¿Para qué sirve el cuentagotas?

El cuentagotasEste pequeño aparato, que está presente en todos los botiquines, sirve para contar gota a gota la cantidad prescrita de una solución medicamentosa. Se compone de un tubo de vidrio terminado, en uno de sus lados, por una punta aguzada -capilar- y, en el otro lado, por una pera o un tubo de goma. El líquido es aspirado apretando la goma y soltándola luego, cuando el tubo esta sumergido en la solución. Cuando se aprieta de nuevo, suavemente, dicha goma, aparece una gota en el extremo del tubo. Y como se produce entonces una depresión entre la gota y el resto del líquido, la gota acaba por separarse y caer, empujada por su propio peso.

¿Qué es el pulverizador?

   El pulverizador se compone de un tubo de vidrio, curvado en su extremo superior y con una fina punta que se sumerge en el medicamento líquido. Por medio de un ajuste colocado cerca de la curvatura, y apretando una pera de goma, se hace llegar al líquido una corriente de aire que empuja el aire contenido en el tubo vertical, produce un vacío, provoca la ascensión de dicho líquido y lo dispersa en forma de finas gotitas. El pulverizador de vapor actúa sobre el vapor a presión procedente de una pequeña caldera adjunta. Este aparato sirve para diversos tratamientos de la piel, de la nariz, de la laringe y de los bronquios. También se utilizan pulverizadores para substancias en polvo, sobre todo en la aplicación local de antibióticos.

La jeringuilla de inyecciones

   La jeringuilla de inyecciones esta compuesta de un cuerpo cilíndrico de cristal esmerilado, en cuyo interior un émbolo de cristal se desliza muy ajustadamente entre las paredes del cilindro. Es una pequeña bomba aspirante-impelente. El tubo lleva una graduación, así como un reborde terminal escuadrado para impedir que pueda rodar por una superficie plana. En el otro extremo tiene una pieza de ajuste a la cual se adapta una aguja hueca, de acero, de níquel o, con preferencia, de platino iridiado, lo cual permite flamearla antes de usarla. La jeringuilla se esteriliza mediante ebullición. Se aspira el líquido tirando del émbolo. En seguida se ajusta la aguja y se expulsa el aire empujando el émbolo.