El cielo y la tierra —Urano y Gea— tuvieron hijos, que fueron llamados Zos Uránidas, entre los que se contaban los Titanes y las Titánidas, en número total de doce: Océano, Caos, Crios, Hiperión, Japeto y Cronos; Tía, Rea, Tenis, Mnemosina, Febea y Tetis. También nacieron de esta pareja los Cíclopes: Arges, Brontes y Estéropes, y los Centímanos: Briareo, Cotis y Gíes, monstruos gigantescos. Urano estaba intranquilo ante la calidad y la actitud levantisca de sus vastagos, y un día, se decidió a encerrar en lo profundo del Tártaro a los Centímanos y a los Cíclopes; Gea, indignada por ello, incitó a los Titanes a rebelarse contra su padre.
¿Qué pueblo inventó el papel?
Se dice que el papel es, junto con la imprenta, la pólvora y la brújula, uno de los cuatro grandes inventos chinos que contribuyeron a la modernización de Occidente. Respecto a quién inventó el papel, hay un personaje que muchas veces hace que este material no sea catalogado dentro de la lista de inventos anónimos. Y es que muchos atribuyen a un tal Tsai Lun, ministro de la corte china a principios del siglo II, la invención del papel; sin embargo, lo que parece más probable es que Tsai Lun simplemente (sin que por ello le queramos quitar mérito) consiguió perfeccionar métodos de fabricación que existían desde mucho antes en su país. Además de eso, Tsai Lun logró fabricar papel a base de seda. Sin embargo, para hallar el verdadero origen del papel en China, habría que remontarse a varios siglos antes de nuestra era y reconocerlo, efectivamente, como invento anónimo. Dada la naturaleza del papel —que no es sino una lámina fibrosa formada sobre una delgada trama suspendida sobre el agua, la cual es luego eliminada dejando así una superficie lisa y seca— no parece aventurado afirmar que el papel pudo nacer en un río chino por casualidad. En su costumbre de ir al río a macerar telas o trapos para obtener fibras, alguien pudo dejar secar éstas sobre alguna trama de cáñamo o alguna estera. Durante siglos, los chinos guardaron en secreto su precioso invento. Solamente en el siglo VII los monjes budistas lo extendieron a Japón y Corea. En el año 751, dos prisioneros chinos que sabían fabricar papel comunicaron la técnica a los árabes que ocupaban Samarcanda. A partir de entonces, los árabes se especializan en la fabricación del papel y retienen el monopolio de la misma en Occidente durante siglos, hasta que Europa empieza a producirlo en el siglo XII.
A un paso de la invisibilidad
Si te gustan los libros y las películas de Harry Potter, seguro has imaginado lo que harías con su capa de invisibilidad. Ahora, gracias a científicos de la Universidad de Dallas, la realidad está un paso más cerca de la fantasía: estos genios crearon un dispositivo 'invisible' que dispone de un 'botón' de encendido y apagado y funciona muy bien bajo el agua. Para operar utiliza hojas de nanotubos de carbono, que se destacan por tener la densidad del aire, pero la fuerza del acero. Y, aunque este material ha sido empleado en otras aplicaciones, su capacidad excepcional de conducir calor y transferirlo a las áreas circundantes es lo que lo ha vuelto ideal para explorar lo que se conoce como el 'efecto mirage'. Éste, a su vez, es el fenómeno
óptico que experimentas cuando pareciera que observas 'agua en el desierto', y se produce cuando los rayos de luz se curvan para producir la imagen de un objeto lejano. Por eso, basta con un poco de radiación electromagnética para que el dispositivo aproveche las altas temperaturas y 'desaparezca'.
óptico que experimentas cuando pareciera que observas 'agua en el desierto', y se produce cuando los rayos de luz se curvan para producir la imagen de un objeto lejano. Por eso, basta con un poco de radiación electromagnética para que el dispositivo aproveche las altas temperaturas y 'desaparezca'.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)