¿Qué es el estrabismo?


   El estrabismo es una desviación de los ejes oculares. En muchas ocasiones se produce como consecuencia de defectos de refracción que no han sido corregidos por medio de len­tes apropiados; esto se produce sobre todo en la mujer que tiene más tendencia a fijar la vista en la costura u otras labores del ho­gar; los ojos, insuficientes para ver bien, se esfuerzan y acaban desviándose de su posición nor­mal. Esto acontece sobre todo en las niñas preadolescentes.
   Debe evitarse el estrabismo co­rrigiendo cualquier defecto de re­fracción ocular y no permitiendo que la persona canse su vista esfor­zándola durante horas y horas en labores que requieren suma aten­ción y agudeza ocular. Y si se presenta la desviación de los glo­bos oculares, la misma debe ser operada con rapidez para evitar problemas psicológicos y proble­mas emocionales a la paciente, que interferirían en el libre desarrollo de su cuerpo y de su mente. La operación es sencilla, está despro­vista de peligro y siempre va se­guida de los resultados más exce­lentes.

¿De dónde es originaria la quinina?


   La parte más buscada y apreciada del quino es la corteza, que una vez pulverizada proporciona la quinina y constituye una remedio eficacísi­mo contra la malaria. La quinina es, en realidad, bisulfato de quinina.
   Este último elemento es un alcaloi­de en polvo de color blanco, inodo­ro, cristalizable, amargo y veneno­so. La quinina posee efecto antipiré­tico, pero ingerida en dosis eleva­das puede provocar graves trastor­nos.
   El quino es un árbol originario de los Andes, desde el Perú a Bolivia, y allí fue descubierto, mejor dicho, redescubierto, por los españoles que seguían a Pizarro y que apren­dieron a apreciar sus dotes medici­nales a través de los indios. Hasta el año 1681, el origen de las cortezas de quino fue mantenido en
secreto en Europa, hasta el extremo de que Luis XIV llegó a pagar 2.000 luises de oro y una elevada renta al inglés Talbot, para averiguar la for­ma en que éste se abastecía de tan prodigioso medicamento. Más tarde se crearon extensas plan­taciones de quinos en las Indias holandesas. Desde el año 1900, tam­bién Italia posee plantaciones de este árbol en la isla de Java. Aparte el hecho de ejercer un efec­to tónico y estimulante, la quinina sirve, además, para la preparación de polvos, tintes y licores amargos.

Rescatan un calamar gigante en Florida

   Los testimonios de viejos marinos sobre cefalópodos monstruosos han dejado de pertenecer al ámbito de las exageraciones tabernarias. Que se lo pregunten si no a tres pescadores que faenaban frente a Jenson Beach. a unos 20 kilómetros de las costas de Florida, y que, recientemente, encontraron flotando sobre las aguas el cadáver de un calamar de aproximadamente ocho metros de longitud.
   «Nadie nos hubiera creído, así que de­cidimos remolcarlo a puerto», explicaba Robbie Benz, uno de los tres pescadores, nada más llegar a los muelles de Port Salerno, pocos kilómetros al norte de la turís­tica Palm Beach, en Florida (EE UU). Benz, junto con Paul Peroulakis y Joe Asara, ha­bían descubierto al enorme cefalópodo -de unos ocho metros de longitud- flotando inerte sobre las aguas, a escasas millas de la costa.
   Tras discutirlo brevemente, decidie­ron asirlo a la borda de su embarcación y llevarlo a tierra firme. Una vez allí, contactaron con las autoridades y éstas optaron por trasladar los restos del calamar a la cerca­na Universidad de Florida, en Gainesville. «Es muy raro conseguir un animal de esta clase en tan buenas condiciones», se con­gratulaba John Slapcinsky, del Museo de Historia Natural de dicho estado, en una de cuyas salas se expondrá al cefalópodo. Aun­que las dimensiones del espécimen recupe­rado sean muy notables, se sabe que, en 1933, unos pescadores japoneses captura­ron un ejemplar de 21 metros.