La dispersión de la luz

LA DISPERSIÓN O DESCOMPOSICIÓN DE LA LUZ

En el siglo XVII, el siglo de la ciencia, durante el cual la luz fue estudiada profundamente por mentes privilegiadas, como Roemer, Huygens y Newton, se había descubierto que un medio refractivo (agua, cristal, vidrio) produce no sólo la desviación, sino también la "dispersión" de un rayo luminoso. Es decir que origina la descomposición del rayo en los diversos colores que lo integran.

Estudiando estos descubrimientos de sus predecesores, el gran científico inglés Isaac Newton tuvo, en 1666, la idea de efectuar el análisis de la luz. Tomó un prisma de vidrio e hizo que sobre éste incidiera un rayo de luz blanca solar. Y vio lo que esperaba ver: del prisma no salía ya un haz de luz blanca, sino varios rayos de distintos colores.

Al dar sobre una pantalla, estos rayos formaron una franja, en la cual Newton contó siete colores principales: rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul, índigo y violeta.
El conjunto de estos rayos se llama "espectro luminoso".

¿Cómo se convierten las semillas en plantas?


   Dentro de cada semilla hay una reserva de alimento, así como las partes que luego se convertirán en otra planta. La planta joven vive de este depósito hasta que sus hojas crecen lo suficiente como para producir su propio alimento. Si la semilla cae en un terreno adecuado, su envoltura se rompe y la primera raíz cava el suelo y se ancla. Luego aparece el primer brote. Gradualmente, las raíces, los brotes y las hojas crecen y se hacen más fuertes y resistentes. Este proceso se llama germinación.

¿Para qué sirve olfatear?

   Olfatear te ayuda a oler mejor. Durante la respiración normal, sólo un poco de aire, y en consecuencia muy pocas partículas, llegan hasta las fosas nasales para ser identificadas por los receptores olfativos. Olfatear larga y profundamente empuja más aire y más partículas olfativas hacia los receptores para obtener un olor más fuerte.






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