¿Cuántos años ha durado la carrera más larga de una modelo?

    La modelo Carmen Dell'Orefice, nacida en Estados Unidos en 1931, ha trabajado para la agencia Ford de ese país desde la década de 1940. Después de 66 años ininterrumpidos como modelo, y con 81 años de edad, aún es contratada para eventos internacionales. Por su parte, la británica Daphne Self, de 83 años, si bien es mayor que Carmen, su carrera en el modelaje no ha sido tan estable como la de Dell'Orefice. En su intermitente carrera Self ha sido fotografiada para las pági­nas de Vogue y Marie Claire.

El traje en las antiguas Grecia y Roma

EL DESFILE DE LOS TRAJES A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
Con la extensión de la civilización moder­na, los trajes nacionales, peculiares de cada país, están desapareciendo en todas las comarcas y re­giones del mundo. Los ya hechos o confeccionados contribuyen a que se vista lo mismo la dama de la ciudad, la labradora, la empleada o la sirvienta y a que el banquero lleve el mismo traje que el em­pleado modesto.

Monótonos abrigos están reemplazando al típico traje cantonal de Suiza, y el curioso traje nacional holandés raramente se ve ya, excepto en sitios donde es usado para la atracción de turistas. Hasta en China y en Japón, especialmente en los puertos de mar, el más prosaico y conveniente traje de los países occidentales está siendo adoptado. El küt de los escoceses ha desaparecido prácticamente, ex­cepto para la corte nacional y como uniforme de los regimientos highlanders del ejército británico. El antiguo traje nacional del sur de Albania se con­serva todavía como uniforme del ejército griego; se compone de una especie de camisa, con grandes y blancas mangas, una chaquetilla sin mangas y un ancho ceñidor o especie de faldillas plegadas.

El mundo de los gitanos

LOS GITANOS
En 1768, la emperatriz María Teresa de Austria ordenaba publicación del siguiente decreto: "Está prohibido a los gitanos vivir en sus tiendas y chozas y vagabundear de mn lado a otro del país. En el término de algunos meses de­berán abandonar completamente las costumbres de su vida nómada y salvaje, para reunirse, como los demás subditos de Su Majestad, en ciudades y pueblos, construirse viviendas más decentes y dedicarse al ejercicio de oficios honestos. Deberán procurarse vestimentas acordes con las costumbres del país y llevar una vida ordenada y regular."
Pero éstas y otras disposiciones adoptadas antes y des­pués por muchos soberanos de Europa no sirvieron para cambiar el modo de vida de los gitanos.