El mago Merlín


   Merlín es un poeta y encantador legendario que desempeña papel de vital importancia como consejero del rey Arturo en las narraciones sobre las aventuras de este monarca. La personalidad de Merlín, junto con ser en parte hu­mana y en parte demoniaca, combina en sí to­do un haz de leyendas a las que el talento del escritor del siglo XII Godofredo de Monmouth dio forma bastante definida. El antecedente escrito más antiguo que se conoce de Merlín es un personaje llamado Ambrosio, quien figu­ra con rasgos muy similares a los del encan­tador arturiano en la Crónica Latina, atribui­da a Nennio. Al parecer, Godofredo de Mon­mouth aprovechó este personaje, le cambió el nombre por el de un poeta celta, Myrddhin, que también era mago, y añadió lo que había oído de la tradición oral.

   En la segunda parte de una trilogía compues­ta por Roberto de Borón, en el siglo XIII, y en la cual se enlazan las leyendas célticas con la del Santo Grial, se explica el nacimien­to de Merlín, hijo de un demonio (íncubo) y de una virgen.

   Aunque consagrado a Dios, y no obstante los prodigios virtuosos que realiza en su vida, Merlín no deja de revelar contornos satáni­cos.

   Los poderes mágicos le ganan el favor de los reyes Pendragón y Uter-Pendragón y, gra­cias a sus consejos, los sajones quedan com­pletamente derrotados. Al fundarse la Tabla Redonda, Merlín logra que Arturo o Artús, hi­jo de Uter Pendragón, llegue a ser rey de los bretones.

   A partir de la época en que Roberto de Bo­rón amplía la narración, comienza a surgir to­da una serie de continuadores que extienden la leyenda por el resto de Europa complicán­dola con detalles y episodios cuya historia cons­tituye un capítulo sumamente interesante en el desarrollo de la literatura europea.

Avistamiento en el lago Ness

   Jan Hargreaves y su marido, Si­mon, propietarios de un café en Foyers, conocida localidad cercana al célebre Loch Ness, creen haber avistado recientemente al inquilino más famoso del lugar. Nos referi­mos, claro está, a Nessie, el legen­dario «monstruo» escocés. «Esta­mos familiarizados con toda clase de barcos pero aquello que vimos sobresalir de la superficie del lago no se parece a nada que hubiéra­mos jamás», aseguró aún impresionado Hargreaves, que en el momento del avistamiento estaba acompañada por uno de los traba­jadores del establecimiento que re­genta The Waterfall Cafe. «Avisé a mi marido para que saliera a verlo con nosotros. Fuera lo que fuese, estuvo allí unos cinco minutos. Des­pués, se sumergió y no volvió a aparecer», declaró la testigo al dia­rio The Inverness Courier.

Luciano de Samosata


Luciano de Samosata (hacia 125—hacia 180). Escritor sa­tírico griego que puede considerarse el padre del humorismo moderno. Tiene mucho de co­mún con Voltaire, y en él encontraron inspira­ción tanto el francés Rabelais como el inglés Swift.

   Luciano nació en Samosata, a las orillas del Eufra­tes (Siria). Ejerció como abogado y escritor profesional de discursos en Antioquía. Viajó por el Asia Menor, Grecia, Italia y las Galias, ganándose la vida con declamaciones y lecciones de retórica. A los 40 años se esta­bleció en Atenas y se dedicó a la filosofía y a escribir.

   Luciano es el creador de dos formas literarias que le han dado fama universal: en primer lugar el diálogo satírico, que ha sido muy imitado en diversos tiempos y en diversas literaturas y, en segun­do término, el cuento fantástico y la narra­ción burlesca, en que están inspirados Los Viajes de Gulliver y algunas de las invencio­nes de Rabelais. En los Diálogos de los Dio­ses se burla de ciertos mitos como el nacimien­to de Atenea, los enredos amorosos de Apolo, el juicio de Paris y la historia de Polifemo y Galatea. En Los Diálogos de los Muertos Luciano cri­tica a los vivos desde el punto de vista del otro mundo en conversaciones de los grandes personajes desaparecidos.