¿Qué es la Trimurti?

La Trimurti En la evolución de las ideas religiosas de la India desde su primitivo politeísmo hacia una unidad en sus mitos religiosos y en sus dioses, surge la Tri­murti.
   Esta concepción mística ha tenido una significa­ción distinta según los tiempos o los pueblos. Unas veces, corresponde a tres manifestaciones distintas de una sola deidad: tal sucede entre los adoradores del fuego, porque el dios de este elemento, Agni, tie­ne tres modalidades: el fuego celeste o sol; la luz, en los aires, y la llama, en la tierra. Otras veces, como consecuencia de dicha evolución, se reúnen las deidades, las creencias o los elementos míticos en grupos de a tres. Así, en las oraciones de los anti­guos hindúes, se hacía una triple invocación a Agni, el dios de las regiones terrenas; a Vata, el de los aires sutiles; y a Surga, el del firmamento inmenso. Estos conceptos laten ya en los antiguos y sagrados libros de los Vedas, sin que se dibujen claramente de un modo definido y concreto en ellos.

¿Cuál es el origen del nombre de Bugs Bunny?

   El célebre conejo de la suerte fue creado en 1936 por un grupo de artistas de la compañía Warner Brothers, entre los que se contaban Chuck Jones y Fritz Freeling. La historia del sketch original fue realizada por Ben 'Bugs (Entusiasta)' Hardaway, quien además hizo los trazos del popular conejo. La palabra inglesa bunny, documentada por primera vez en 1690, significa 'conejo joven', de esta manera el excéntrico personaje recibió el nombre de Bugs Bunny.



La leyenda de Lorelei


   Sobre la margen derecha del Río Rhin, cerca de Sankt Goar, en Alemania, exis­te una roca alta y escarpada famosa por su eco singular. A dicha altura la navegación del río era peligrosa. La gente tenía la creen­cia de que la roca aludida alojaba a una bella sirena llamada Lorelei que atraía a los nave­gantes al naufragio. Según cuenta la leyenda, Lorelei había sido una adorable doncella que se arrojó al Rhin por la infidelidad de su amante.
   Desde entonces se trasformó en sirena y per­manecía sentada sobre la roca peinando eterna­mente su larga cabellera de oro con un peine también de este metal.
Al acercarse las embarcaciones, Lorelei en­tonaba bellas canciones en voz tan encantado­ra que los pescadores descuidaban su vigilan­cia y su rumbo, al grado de que las barcas se estrellaban contra la roca. La historia ha sido plasmada por Enrique Heine en su conoci­do poema "La Lorelei". Acerca de la misma se han escrito canciones, óperas y tragedias.