¿Qué son los hongos dañinos?

   Los hongos, merced a que con ayuda del aire pueden esparcir sus esporas, se hallan notablemente diseminados, en­contrándose prácticamente en todas partes. Por carecer de clorofila, deben vivir como parásitos o saprofitos. Entre ellos se encuentran muchas especies per­judiciales; combatirlas exige grandes sumas. Entre los más nocivos se cuen­tan las royas y tizones, que atacan, en­tre otras plantas, el trigo. Las royas tie­nen, a menudo, un desarrollo compli­cado, siendo parásitos de distintos ve­getales durante su ciclo biológico. La roya del trigo vive alternativamente en éste y en el agracejo. En gran parte de Europa se la combate mediante la des­trucción del agracejo. Las hortalizas y los frutales están muy expuestos al ataque de los hongos, entre otros al de los mohos de las hojas y frutos. La tina o negrilla ataca las ho­jas del peral y manzano, pasando luego a los frutos, en cuya piel forma manchas oscuras. Las verduras, frutas y otros alimentos se echan a perder fácilmente, debido a la acción de mohos pertene­cientes a los géneros Penicillium y Aspergillus, cuyas esporas se encuen­tran normalmente en el aire. A estos hongos les favorece especialmente el aire húmedo: en los trópicos es casi imposible defenderse de ellos.

¿Cómo se elabora el mezcal?



   En la actualidad, el procedi­miento de elaboración del mezcal sigue siendo el mis­mo que el llevado a cabo en tiempos de la Colonia en México, lo que lo ha convertido en una be­bida tradicional —famosa en el mundo entero—, sin influencia de la moderna industrialización. El mezcal, por cierto, no es tan fiero como lo pinta Lowry en Bajo el Volcán: "Enfermizo, tétrico, con sabor a éter, al principio el mezcal no produjo calor alguno en el estómago, sino, como la cerveza, un frío, una sensación de frescura. Pero surtió efecto (...) a la larga tenía la cualidad de una buena bebida fuerte".
   El maguey, que ya se usaba por los aztecas en la fabricación de hilos, cuerdas, papel, agujas y ganchos que se fabricaban de sus fibras, pulpa y espinas, res­pectivamente, tiene un periodo de crecimiento que oscila entre los ocho y doce años.
   Para la obtención del mezcal el maguey maduro es despojado de pencas y raíz mediante la gi­ma. Su cabeza es cocida en hornos subterráneos, para después ser macerada con pinzones de madera en pilas ademadas con piedra. El producto resultante se deposita después en cribas de cuero hasta que fermenta. En­tonces, es vertido en ollas de barro que se exponen al fuego lento, en un horno cubierto con un cazo de cobre.
   Los vapores así condensados se vierten mediante una penca del mismo maguey o un canal de madera. El licor obtenido alcan­za diversas gradaciones, pero los productores suelen hacer mezclas para conseguir un mezcal de entre 44° y 50° en la escala Gay-Lussac.

El emperador Trajano

   Trajano, el primer gran emperador español (98-117). Más de cuarenta años de edad tenía Mar­co Ulpio Trajano, nacido en Itálica (España) el año 53, cuando fue adoptado por el emperador ro­mano Nerva y designado para la sucesión al trono. Había demostrado su valor con las armas en la mano en Oriente y en Germania, y había sido cón­sul el año 91. El prudente y juicioso Nerva dio muestras de gran talento al seleccionar para el tro­no imperial a quien había de dar días de gloria y provecho al Imperio Romano.
   Fue un gobernante liberal, inteligente y amante de la justicia. Realizó grandes obras públicas, tanto en lo interior como en lo exterior (Foro de Tra­jano, con la famosa columna que perpetúa el nom­bre del emperador, Biblioteca Ulpia, ampliación del Circo Máximo, reforma del puerto de Ostia, carre­teras, puentes sobre el Tajo, el Rin, el Eufrates, el Tigris y el Danubio, etc.). Trajano prohibió las delaciones al estilo de la época y la condena de los ausentes; y sólo autorizó el castigo de los cristianos que fue­ran habidos por denuncia o sorprendidos en el ejer­cicio de su culto (tercera persecución), mas sin permitir a los funcionarios la iniciativa de su bús­queda. Su doble política de reformas favorables a la aristocracia y al pueblo, y su respeto a las le­yes le granjearon la simpatía pública.
   En lo militar, Trajano incorporó la Dacia al Imperio, de­rrotó a los Partos y formó con los territorios con­quistados tres provincias romanas: Armenia, Mesopotamia y Asiria. Los juegos públicos que organizó con motivo de su triunfo en la Daeia, base de la moderna Rumania, duraron ciento veintitrés días.
   Trajano fue un gobernante romano que se caracterizó por trabajar con seriedad y eficacia, fue hombre de costumbres muy sencillas y tuvo el acierto de adoptar a Adriano y escogerlo para la sucesión al Imperio.