¿Cómo percibe los olores una persona?

   Los olores están hechos de minúsculas e invisibles sustancias químicas que flotan en el aire. Cuando respiramos, los olores entran por los orificios nasales. Luego recorren las fosas nasales, el espacio vacío al interior de la nariz, que están cubiertas de una membrana mucosa, llamada pituitaria.
En la parte superior, la pituitaria tiene unas células nerviosas especiales, los receptores olfativos, que recogen los olores. Los receptores envían las señales al cerebro a través del nervio olfativo. El cerebro procesa las señales e indica qué clase de olor percibió una persona, y si es agradable o no.

¿Cómo se produce la escarcha?

   Por la noche, el suelo se enfría mucho más que el aire. El vapor de agua se transforma en gotitas sobre la hierba y las plantas frías: es el rocío de la mañana. Si hace mucho frío, el rocío se hiela y forma una capa de hielo fino: es la escarcha.
   Desde octubre hasta abril, en España hace bastante frió, lo su­ficiente como para que el vapor del agua a nivel del suelo se solidifique en finos cristales de hielo que quedan prendidos a la tierra o en las hierbas. La escarcha se funde cuando la tem­peratura del aire sube.

Iván Turguénev

   Fue a través de Iván Turguénev como el mundo occidental conoció por primera vez la litera­tura rusa. Está considera­do como uno de los gran­des novelistas del mundo. Nació en Rusia central (Orel) de una noble y aco­modada familia que vivía en suntuosas y espléndidas mansiones. Preceptores particulares enseñaron al joven Iván el francés, el alemán y el inglés, porque los aris­tócratas rusos de aquella época consideraban de mal tono hablar la lengua de su propio país. La lengua rusa, que con tal maes­tría usó en sus libros, la aprendió Turguénev de sus criados. Más tarde, estudió en las universidades de Moscú, de San Petersburgo y Berlín; su madre quería que siguiera la carrera militar, pero el joven estaba re­suelto a dedicarse a la literatura. A causa de las ideas liberales que había expresado en sus escritos, Turguénev fue confinado en sus propiedades durante 2 años, y después, salió de Rusia para no volver sino como visitante a su país. Su vida de escri­tor transcurrió en Pa­rís, en donde escribió la mayor parte de sus novelas y donde se ena­moró de la cantante es­pañola Paulina García de Viardot, que tanta influencia había de ejecer con su amistad en la vida y en la obra del novelista.