El asunto: La desaparición de la tripulación del Mary Celeste.
Cuándo: Noviembre de 1872.
Dónde: El Océano Atlántico.
El misterio: El 4 de diciembre de 1872, el Dei Gratia, un bergantín inglés comandado por el capitán David Read Morehouse, estaba en alguna parte entre Nueva York y Gibraltar cuando su tripulación descubrió un barco que se movía de un modo extraño y errático. El foque y la vela de estay delantera estaban colocados y navegaba con viento de estribor. Cuando la tripulación del Dei Gratia se puso al habla con él, no hubo respuesta. El capitán ordenó al piloto, Oliver Deveau, remar hasta allí y averiguar qué estaba sucediendo. Esta parte de la tripulación identificó al barco como el Mary Celeste, que había estado atracado en Nueva York al mismo tiempo que el Dei Gratia.
¿Quién fue el primer hombre en volar?
Según un mito griego, Dédalo, el inventor ateniense, fue el primer hombre en volar. Él y su hijo, Ícaro, habían sido encarcelados en la isla de Creta por el rey Minos. Con el fin de escapar, el ingenioso Dédalo construyó alas con plumas de águila y cera.
Mientras volaban, Ícaro se aventuró demasiado alto por lo que el sol derritió la cera que mantenía las plumas juntas. El muchacho se ahogó en el mar, por lo que en su recuerdo su padre llamó Icaria a la tierra cercana al lugar de la caída de su hijo. Entristecido, Dédalo continuó con su vuelo y llegó a Sicilia, a varios cientos de kilómetros de distancia.
También hay una vieja leyenda inglesa sobre un tal rey Bladud que, durante su reinado en el siglo IX antes de Cristo, construyó sus propias alas para volar. Pero su vuelo duró poco y cayó al vacío.
El sueño de volar continuó, pero invariablemente, en todas las leyendas, el piloto logra alzarse por un momento como un pájaro para luego caer como una piedra. Tuvieron que pasar más de 26 siglos después del vuelo del mítico rey Bladud cuando por fin los hombres volaron por el aire (en globo) y regresaron a tierra de manera segura.
Mientras volaban, Ícaro se aventuró demasiado alto por lo que el sol derritió la cera que mantenía las plumas juntas. El muchacho se ahogó en el mar, por lo que en su recuerdo su padre llamó Icaria a la tierra cercana al lugar de la caída de su hijo. Entristecido, Dédalo continuó con su vuelo y llegó a Sicilia, a varios cientos de kilómetros de distancia.
También hay una vieja leyenda inglesa sobre un tal rey Bladud que, durante su reinado en el siglo IX antes de Cristo, construyó sus propias alas para volar. Pero su vuelo duró poco y cayó al vacío.
El sueño de volar continuó, pero invariablemente, en todas las leyendas, el piloto logra alzarse por un momento como un pájaro para luego caer como una piedra. Tuvieron que pasar más de 26 siglos después del vuelo del mítico rey Bladud cuando por fin los hombres volaron por el aire (en globo) y regresaron a tierra de manera segura.
4 alternativas para curar el insomnio
1. Medicina herbal
Varios fitofármacos han mostrado ser efectivos en el insomnio. Los que más reconocimiento han obtenido son la valeriana y la pasiflora. La valeriana se usa también en el tratamiento de la ansiedad y no tiene contraindicaciones probadas ni efectos adversos. La pasiflora es útil en el tratamiento del insomnio provocado por el estrés.
2. Medicina del sueño
Los errores más comunes de los insomnes son tomar somníferos, ver televisión en la cama, vigilar en la noche el reloj "para saber cuánto tiempo ha pasado sin dormir", comer, leer o resolver problemas. Para tratar el insomnio hay que aplicar la "higiene del sueño", es decir, que el cerebro asocie estar acostado con el descanso y no con otras actividades.
3. Neuropsicología
El neurofebdback es un tratamiento científico en cuyas sesiones se registra la actividad eléctrica del cerebro. Al paciente se le instruye para que sepa incrementar o disminuir los valores de las ondas cerebrales por medio de respiración torácica, ejercicios y hábitos que creen un ambiente y una disposición positiva para conciliar el sueño.
4. Ejercicio
El ejercicio, sobre todo el aeróbico leve, induce al sueño. Antes se creía que se debía hacer ejercicio por lo menos 4 horas antes de dormir; ahora se sabe que es mejor hacerlo una hora antes moderadamente, al 60 a 75% de tu frecuencia cardiaca máxima (FCM). Calcúlela con la siguiente fórmula: FCM = 220 - edad.
Varios fitofármacos han mostrado ser efectivos en el insomnio. Los que más reconocimiento han obtenido son la valeriana y la pasiflora. La valeriana se usa también en el tratamiento de la ansiedad y no tiene contraindicaciones probadas ni efectos adversos. La pasiflora es útil en el tratamiento del insomnio provocado por el estrés.
2. Medicina del sueño
Los errores más comunes de los insomnes son tomar somníferos, ver televisión en la cama, vigilar en la noche el reloj "para saber cuánto tiempo ha pasado sin dormir", comer, leer o resolver problemas. Para tratar el insomnio hay que aplicar la "higiene del sueño", es decir, que el cerebro asocie estar acostado con el descanso y no con otras actividades.
3. Neuropsicología
El neurofebdback es un tratamiento científico en cuyas sesiones se registra la actividad eléctrica del cerebro. Al paciente se le instruye para que sepa incrementar o disminuir los valores de las ondas cerebrales por medio de respiración torácica, ejercicios y hábitos que creen un ambiente y una disposición positiva para conciliar el sueño.
4. Ejercicio
El ejercicio, sobre todo el aeróbico leve, induce al sueño. Antes se creía que se debía hacer ejercicio por lo menos 4 horas antes de dormir; ahora se sabe que es mejor hacerlo una hora antes moderadamente, al 60 a 75% de tu frecuencia cardiaca máxima (FCM). Calcúlela con la siguiente fórmula: FCM = 220 - edad.
Resumen
Para el insomnio, es mejor la psicoterapia que el somnífero. Así lo demostró un ensayo clínico publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA), Las personas con insomnio tratadas con técnicas de relajación y otras terapias conductistas cognoscitivas mejoraron 9% su eficacia de sueño, frente a un descenso de 1% en el grupo tratado con el fármaco zopiclona. '
Suscribirse a:
Entradas (Atom)