El deseo de disponer de armas cada vez más poderosas para los ejércitos ha impulsado a todos los países del mundo a hallar nuevos explosivos cada vez más eficaces. Después de la pólvora, el hombre ha descubierto la dinamita, la nitroglicerina, el trinitrotolueno (TNT), el algodón pólvora, el C4, etc. Aunque cabe señalar que no siempre los ha utilizado con fines bélicos: los explosivos se utilizan en las minas de las que se extrae carbón y otros minerales, en la perforación de las montanas para la construcción de galerías, y en otros trabajos en que sustituyen el esfuerzo humano.
En las últimas dos grandes conflagraciones mundiales, la evolución de las armas ha experimentado un incremento masivo: cañones de largo alcance, explosivos de alta potencia para cargas perforadoras, cohetes de propulsor líquido como los V2 alemanes, éstos fueron los protagonistas de ambas contiendas. A pesar de los intentos en favor de la paz que se realizan en todas partes, puede decirse que la guerra no ha terminado del todo, razón por la cual cada vez se construyen armas más potentes.
Sólo cuando el hombre consiga utilizar la fuerza de los explosivos con fines pacíficos podrá afirmar que ha llevado a cabo el único acto decisivo para su progreso.
¿Por qué Vuela un Avión?
Vuela por dos motivos.
Uno de ellos es el motor, que empuja o tira del aeroplano por el aire.
Al avanzar el aeroplano, el aire fluye bajo sus alas y también por encima de ellas. El aire es el otro motivo de que el aeroplano se sostenga en vuelo.
Los grandes transatlánticos son más ligeros que el agua que los sostiene. Los globos y los dirigibles vuelan porque están llenos de un gas muy ligero que los hace menos pesados que el aire. Pero el aeroplano pesa muchas toneladas. ¿Cómo puede sostenerse en el aire?
Quizá no podamos ver o palpar el aire, pero sabemos que es algo que existe. La Tierra está rodeada de un océano de aire.
Así como el agua de los mares presiona en todas direcciones contra todo lo que se encuentra debajo de ella, el aire presiona contra todo lo que toca.
Mientras más rápidamente se mueve el aire, mayor es la fuerza con que empuja.
El motor del aeroplano tira de él o lo empuja por el aire. A ese estirón o empuje se le llama reacción impulsora.
Puesto que el aeroplano es un cuerpo sólido, ofrece una resistencia al aire, llamada arrastre aerodinámico. Los aviones están diseñados para que el aire se mueva en torno de ellos en determinada forma. Al moverse más a prisa el aire que pasa por la parte superior del ala, presiona menos que el que pasa por la parte inferior. Esa diferencia de presión eleva al avión y se conoce como fuerza de sustentación.
Combinadas, la fuerza de sustentación y la reacción impulsora hacen que el aeroplano vuele.
Uno de ellos es el motor, que empuja o tira del aeroplano por el aire.
Al avanzar el aeroplano, el aire fluye bajo sus alas y también por encima de ellas. El aire es el otro motivo de que el aeroplano se sostenga en vuelo.
Quizá no podamos ver o palpar el aire, pero sabemos que es algo que existe. La Tierra está rodeada de un océano de aire.
Así como el agua de los mares presiona en todas direcciones contra todo lo que se encuentra debajo de ella, el aire presiona contra todo lo que toca.
Mientras más rápidamente se mueve el aire, mayor es la fuerza con que empuja.
El motor del aeroplano tira de él o lo empuja por el aire. A ese estirón o empuje se le llama reacción impulsora.
Puesto que el aeroplano es un cuerpo sólido, ofrece una resistencia al aire, llamada arrastre aerodinámico. Los aviones están diseñados para que el aire se mueva en torno de ellos en determinada forma. Al moverse más a prisa el aire que pasa por la parte superior del ala, presiona menos que el que pasa por la parte inferior. Esa diferencia de presión eleva al avión y se conoce como fuerza de sustentación.
Combinadas, la fuerza de sustentación y la reacción impulsora hacen que el aeroplano vuele.
¿Quién fue el primero en llegar al polo norte?
Hacia fines del siglo XIX hubo una verdadera "carrera al polo": el norteamericano Frederick Cook afirmaba haber llegado a la meta, pero no pudo probarlo. La carrera continuaba. . .
En ese mismo periodo, Robert Peary demostró una tenacidad extraordinaria. El perder ocho dedos de los pies, congelados durante sus incursiones hacia el norte, no lo desanimó. Reunió por fin los fondos necesarios y en agosto de 1908 el Theodore Roosevelt transportó hombres y material al cabo Sheridan. Pero, atrapado por los hielos, el barco no pudo ir más lejos; Peary, con 23 hombres, 19 trineos y 133 perros, avanzó entonces hasta cabo Columbia, donde instaló su campamento base.
A fines de febrero, Peary, con cuatro esquimales y un compañero, se lanza sobre los bancos de hielo. Las condiciones metereológicas son buenas: ¡no hay más que 25 °C bajo cero! El 6 de abril, después de haber recorrido más de 700 km, llega por fin al polo norte.
¿Sabías que...
...Robert Peary quería prepararse lo mejor posible en su aventura al polo, que incluso se fue a vivir durante cierto tiempo entre los esquimales para acostumbrarse a la vida de las regiones polares?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)