¿Cuál fue el combate de boxeo más largo de la historia?

Hoy en día los boxeadores comparativamente la tienen mucho más fácil que en el siglo XIX.

La fecha del combate: 6 de abril de 1893.

La hora en que ocurrió: 9:00 PM.

Andy Bowen y Jack Burke subieron al ring en la ciudad de Nueva Orleans.

Reglas del combate: Lucha hasta el final.

Premio: $ 2,500.00 USD.

El resultado: Después de 7 horas y 19 minutos (¡y 110 rounds!) los dos boxeadores estaban tan cansados aun para levantar sus puños, que la pelea fue declarada "no contest", decisión que posteriormente fue cambiada por un empate.

Moderna Cenicienta

Una moderna Cenicienta

UNA NOCHE, cuando estaba de novia con el hombre que es hoy mi esposo, fuimos los primeros en marcharnos de una fiesta.
—¿Por qué se van tan temprano? —preguntó nuestro anfitrión,
—Ella tiene que estar en su casa antes de las 12 —explicó mi novio.
—¿Por qué? —insistió el otro sonriendo—. ¿Se convierte en calabaza?
—No —fue la respuesta—, pero tendrías que ver en lo que se transforma su padre.



No es vergüenza, es precaución...

SOY ALUMNO de una escuela de enseñanza media exclusiva para varones. A algunos compañeros les daba vergüenza tener que ducharse junto con los demás después de la clase de gimnasia, así que un día decidieron bañarse con los pantaloncillos puestos. El instructor se acercó a uno de los muchachos y le preguntó:
—¿Te duchas con pantaloncillos en tu casa?
—No —respondió el estudiante—, pero tampoco me baño con diez hombres desnudos.

Frases célebres sobre los libros

  • Mis libros están siempre a mi disposición: nunca están ocupados.—Cicerón.
  • Los libros son maestros que nos instruyen sin palmetazos ni castigos, sin palabras ásperas y sin ira. Si se acerca uno a ellos, nunca están dormidos. Si se les interroga no ocultan nada. Si se les interpreta mal, no protestan. Si no se les entiende, no se ríen de uno.—Richard de Bury.
  • Hay libros que pueden probarse y otros que se pueden tragar. Sólo algunos merecen ser masticados y digeridos.— Francis Bacon.
  • En los libros perdura la imagen del ingenio y del conocimiento de los hombres.—Francis Bacon.
  • Los libros son amigos que nunca decepcionan,—Thomas Carlyle.
  • Debemos bendecir a Cadmo, o a los fenicios, o a quienquiera que inventara los libros.—Thomas Carlyle,
  • Todo cuanto la humanidad ha hecho, ha pensado, ha logrado o ha sido perdura mágicamente conservado en las páginas de los libros.—Thomas Carlyle.
  • Los libros son las abejas que llevan el polen de una inteligencia a otra.—J. R. Lowell.
  • La verdadera universidad de nuestros días es una colección de libros.—Thomas Carlyle.
  • Los libros constituyen un mundo mejor dentro del mundo.— Alejandro Smith.
  • La única recompensa que puede esperarse del cultivo de la literatura es el desdén si uno fracasa y el odio si uno triunfa.— Voltaire.
  • La literatura nacional es un término que ya está desprovisto hasta cierto punto de sentido. La época de la literatura universal está al alcance de la mano y cada cual debe esforzarse por apresurar su llegada.—Goethe.
  • La literatura es una especie de luz intelectual que, a semejanza de la luz del sol, puede permitirnos a veces ver lo que no nos agrada.—Samuel Johnson.
  • La fuerza de la literatura francesa está en sus prosistas; la de la literatura inglesa, en sus poetas.—Matthew Arnold.
  • La diferencia entre la literatura y el periodismo consiste en que el periodismo no puede leerse y la literatura no se lee.— Oscar Wilde.
  • Para que lo que se escribe pueda denominarse literatura es menester que produzca al lector un placer, no sólo por lo que se dice, sino por la manera de decirlo.—-Stopford Brooke.
  • La literatura se anticipa siempre a la vida. No la copia, sino que la modela con arreglo a sus fines.—Oscar Wilde.
  • El hombre que escribe acerca de sí mismo y de su propia época es el único que escribe acerca de todas las gentes y de todos los tiempos.—G. Bernard Shaw.
  • No hay libro, por malo que sea, que no contenga algo bueno.—Plinio.
  • De todas mis penas me he consolado siempre con una hora de lectura.—Montesquieu.
  • No es posible vivir sin libros.—Thomas Jefferson.
  • Los libros son los mejores amigos: nos dan consejo en la vida y consuelo en la aflicción.—Richard Withelock.
  • Es más necesario estudiar a los hombres que a los libros.— La Rochefoucauld.
  • Los libros, como los refranes, reciben su principal valor de la sanción y el aprecio de las épocas a través de las cuales han pasado.—William Temple.
  • A veces leo un libro con placer y detesto al autor.—Jonathan Swift.
  • Los libros son el legado que un gran genio transmite a la humanidad.—Joseph Addison.
  • Yo me atengo a los libros antiguos, pues siempre me enseñan algo; de los nuevos aprendo muy poco.—Voltaire.
  • La primera vez que leo un libro excelente me parece haber ganado un nuevo amigo. Cuando lo vuelvo a leer más tarde es como si me encontrara con un viejo amigo.—Oliverio Goldsmith.
  • Yo detesto los libros, pues sólo enseñan a la gente a hablar de lo que no entiende.—Rousseau.
  • Los libros son compañeros dulces para el que sufre, y si no pueden llevarnos a gozar de la vida, al menos nos enseñan a soportarla.—Oliverio Goldsmith.
  • Los libros que tienen títulos llamativos e ingeniosos rara vez merecen ser leídos.—Lichtenberg.
  • El único defecto de los libros verdaderamente buenos es que casi siempre dan origen a una multitud de libros malos.— Lichtenberg.
  • Hay muchos libros que no invitan a pensar a quienes los leen, por la sencilla razón de que tampoco han planteado esta exigencia a quien los ha escrito.—C. C. Collón.
  • Los libros son las cosas mejores cuando se usan bien; cuando se usan mal figuran entre las peores.—Emerson.
  • Los libros son sepulcros del pensamiento.—Longfellow.
  • Es un buen libro aquel que se abre con expectación y se cierra con provecho.—Alcott.
  • Un hombre dice: "A juzgar por el efecto que a mí me ha causado, este libro es dañino." Dejadle esperar y puede que un día confiese que le hizo un gran servicio al descubrirle una enfermedad oculta de su alma.—Nietzsche.
  • Un libro es como un jardín que se lleva en el bolsillo.—Proverbio árabe.