La vainilla proviene de una planta hermosa llamada orquídea mexicana.
Esta orquídea no se cultiva por su belleza, o por sus flores de color amarillo verdoso. Pocas personas les importa muy poco lo bonita que es. Esta planta se cultiva a causa de la vaina que aparece después de que la flor muere.
Estas vainas delgadas (de ahí el nombre de vainilla) tienen un sabor tan agradable, que su producto lo hemos puesto en helados, pasteles y pudines. Una planta de orquídea produce tanto como cuarenta o cincuenta vainas cada año.
La orquídea mexicana es una enredadera que crece hasta unos 2 metros y se aferra a la corteza de un árbol. Hoy en día, la mayor parte de la vainilla es importada de México, las islas del Océano Índico y Tahití.
La próxima vez que saborees una malteada de vainilla, piensa en la bella flor que ayudó a hacerla posible.
¿Qué causó el Dust Bowl en la década de 1930?
The Dust Bowl (la cuenca de polvo), fue un período de severas tormentas de polvo que causaron grandes daños a las tierras de las praderas norteamericanas y canadienses en la década de 1930.
También es un término usado para describir diferentes lugares que tienen muchas tormentas de polvo y sufren más períodos de tiempo seco que otros lugares.
El Dust Bowl en los EE.UU. cubrió 50 millones de acres e incluyó parte o la totalidad de los estados de Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Colorado, Nebraska y las Dakotas.
Antes de que el hombre blanco llegara a esta zona, era una llanura cubierta de hierba que podía sobrevivir mucho tiempo sin lluvia. En 1885, llegaron los colonos, y poco a poco convirtieron la zona en grandes plantaciones en las que se cultivaba trigo y se criaba ganado.
A lo largo de los años, esto hizo que el terreno se volviera seco y polvoriento y lo dejó muy débil para resistir los largos periodos sin agua. No había vegetación (herbazales) para mantener el suelo en su lugar y cuando éste se secó, se convirtió en polvo, y fue llevado por el viento hacia el este y el sur en grandes nubes oscuras.
Las tierras agrícolas se convirtieron en inútiles, y millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares.
También es un término usado para describir diferentes lugares que tienen muchas tormentas de polvo y sufren más períodos de tiempo seco que otros lugares.
El Dust Bowl en los EE.UU. cubrió 50 millones de acres e incluyó parte o la totalidad de los estados de Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Colorado, Nebraska y las Dakotas.
Antes de que el hombre blanco llegara a esta zona, era una llanura cubierta de hierba que podía sobrevivir mucho tiempo sin lluvia. En 1885, llegaron los colonos, y poco a poco convirtieron la zona en grandes plantaciones en las que se cultivaba trigo y se criaba ganado.
A lo largo de los años, esto hizo que el terreno se volviera seco y polvoriento y lo dejó muy débil para resistir los largos periodos sin agua. No había vegetación (herbazales) para mantener el suelo en su lugar y cuando éste se secó, se convirtió en polvo, y fue llevado por el viento hacia el este y el sur en grandes nubes oscuras.
Las tierras agrícolas se convirtieron en inútiles, y millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares.
¿Todos los árboles tienen flores?
Si no tuvieran flores, no serían capaces de reproducirse.
Si los árboles no tuvieran flores no tendrían semillas, y si no hay semillas, no crecerían árboles nuevos cada año. Y sin los árboles, no habría bosques.
Cada tipo de árbol en el mundo tiene flores, aunque a veces son demasiado pequeñas para ser vistas o están ocultas tan profundamente en las hojas que nadie puede encontrarlas. Ciertos árboles tienen flores que aparecen antes que sus hojas.
Otros árboles tienen flores que no tienen pétalos, otros son de color verde y se parecen a los brotes de las hojas, y no se distinguen a menos que uno mire muy de cerca. Incluso hay árboles cuyas flores son demasiado pequeñas que sólo se pueden ver con un microscopio.
Si los árboles no tuvieran flores no tendrían semillas, y si no hay semillas, no crecerían árboles nuevos cada año. Y sin los árboles, no habría bosques.
Cada tipo de árbol en el mundo tiene flores, aunque a veces son demasiado pequeñas para ser vistas o están ocultas tan profundamente en las hojas que nadie puede encontrarlas. Ciertos árboles tienen flores que aparecen antes que sus hojas.
Otros árboles tienen flores que no tienen pétalos, otros son de color verde y se parecen a los brotes de las hojas, y no se distinguen a menos que uno mire muy de cerca. Incluso hay árboles cuyas flores son demasiado pequeñas que sólo se pueden ver con un microscopio.
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