La Enciclopedia de Diderot

La primera Gran Enciclopedia fue recopilada por Denis Diderot, escritor y filósofo francés, quien agrupó todas las opiniones científicas de la Edad de la Razón. Por este trabajo Diderot ganó el equivalente a 12 dólares a la semana durante un período de 20 años. La dimensión de esta Enciclopedia era de 28 volúmenes.
En 1772, debido a necesidades financieras, tuvo que vender su biblioteca. La emperatriz Catalina II de Rusia pagó por ella 5.000 dólares y le permitió a Diderot usarla mientras vivió.

¿Qué es el suero de la verdad?

El suero de la verdad es una o varias sustancias que se administran a una persona, para que esta dé respuestas francas y verdaderas a cualquier pregunta que se le haga.
Las investigaciones serias en torno a tales sustancias empezaron a principios de la década de 1950, durante la Guerra de Corea, a raíz de los informes sobre el "lavado de cerebro". método de interrogatorio practicado por chinos y norcoreanos con los prisioneros de guerra. La Fuerza Aérea de Estados Unidos comenzó un proyecto para encontrar el suero de la verdad; se les administraría a los pilotos estadounidenses y se les entrenaría para resistir el lavado de cerebro.
Los primeros experimentos se realizaron con barbitúricos, anfetaminas, alcohol y heroína, pero la mayoría de las sustancias sólo ayudaban a que los sujetos mintieran con mayor habilidad.

Los juicios de las purgas estalinistas
El temor hacia las técnicas de manipulación de la mente surgió en las décadas de 1930 y 1940, con motivo de los escandalosos juicios de las purgas de Stalin, en la Unión Soviética y los países del bloque socialista. los acusados comparecían en evidente estado de ofuscación.
Muchas veces se llama suero de la verdad al pentotal sódico, barbitúrico empleado por los anestecistas para relajar a los pacientes antes de la cirugía. Su finalidad, en este contexto, es ayudar a crear un estado de desorientación.
Se administra al sujeto una fuerte dosis del suero, que lo deja inconsciente. Después se le inyecta bencedrina como estimulante para reanimarlo sólo en forma parcial. Ya en estado de semiinconsciencia, queda a merced de un siquiatra, que con técnicas de hipnotismo le modifica la percepción de lo que está sucediendo a sus alrededor.

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El primer avión espía, el U2

A finales de los 50's, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) enviaba aviones espías U2 a fotografiar lugares secretos de la desaparecida Unión Soviética. Los U2 volaban a 24 mil metros de altitud, fuera del alcance del fuego entiaéreo y del radar.
Estos extraordinarios aparatos eran más que planeadores a reacción construidos con plástico y triplay. Después del despegue se les desprendían las rueditas del extremo de las alas. Aterrizaban con el tren de aterrizaje principal, integrado en su fuselaje.
No fue hasta mayo de 1960, después de más de cuatro años de vuelos, cuando los rusos derribaron un U2, sirviéndose de un moderno equipo de radar usado en los misiles antiaéreos SA-2. Y aun así, el U2 no recibió el impacto en forma directa: un proyectil le estalló muy cerca y lo lanzó en una picada incontrolable. El piloto, Gary Powers, tuvo que saltar de la nave.
El éxito del U2 hizo que Estados Unidos emprendiera una investigación ultrasecreta denominada Stealth (‘‘furtivo’’), con el objeto de fabricar aparatos militares que fueran indetectables para el radar.
El U2 pasó indvertido tanto tiempo porque estaba hecho de materiales no metálicos que absorvían las ondas de radar, en lugar de reflejarlas a la estación terrena, como suele ocurrir.
El programa Stealth estaba orientado a diseñar aeronaves militares de alto rendimiento, hechas con un mínimo de metal y con el exterior revestido con una capa absorvente de ondas de radar. Así burlarían a la mayoría de los sistemas antiaéreos.

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