Las pirañas se deslizan entre los troncos de los árboles sumergidos de los bosques inundados del sur de Guyana. Se dispersan allí con las aguas crecientes que inundan las cuencas de los ríos de marzo a septiembre de cada año. Pero ahora, en diciembre, el agua está retrocediendo. En el área alrededor de los tramos superiores del río Essequibo, las pirañas están aisladas en una serie de pozas. Al principio esto les benefició porque los alimentos estaban más concentrados. Pero ahora están aisladas y sin comida. De repente, una nutria gigante de 1,2 m de largo arrebata una piraña negra y la aplasta con sus fuertes dientes. Las nutrias encuentran a las pirañas presas fáciles de atrapar en el agua menguante.
Hay muchos tipos de pirañas en la cuenca del Amazonas. Algunas son principalmente comedoras de frutas y semillas, las más grandes de hasta 610 mm de largo. Otras son comedoras de carne de 100-400 mm de largo, incluyendo la piraña negra y la voraz piraña de vientre rojo. Generalmente comen otros peces, pero ocasionalmente cazan en grandes grupos y se enfrentan a animales como los carpinchos. Con sus afilados dientes triangulares, arrancan pequeños trozos de carne semicirculares, que desmenuzan y tragan. Se dice que las pirañas despojan a la víctima hasta el hueso en minutos.
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