En Meilen, Suiza, a orillas del lago de Zurich, se han encontrado vestigios de una ciudad lacustre de madera, construida por los hombres del neolítico.
Después de haber habitado en grutas y cavernas para protegerse del frío y de los ataques por sorpresa, algunos hombres primitivos tuvieron la idea de construir refugios sobre el agua encalmada de los lagos, especialmente en Suiza, Alemania e Italia. Después de clavar estacas en el fondo lodoso, colocaban una plataforma sobre estas estacas, hecha de troncos y situada bastante por encima del nivel del agua. Sobre esta plataforma construían sus cabañas. El pueblo construido de este modo solo se comunicaba con la tierra a través de unas pasarelas o escaleras que bastaba con retirar para encontrarse aislado y a salvo de cualquier ataque o peligro. Algunos pueblos africanos habitan aún en ciudades lacustres (o palafitos).