Muchos camiones están formados por dos partes que pueden separarse fácilmente: la cabina de tracción y el remolque.
El empleo de los remolques constituye un adelanto en el transporte de mercancías por carretera. En efecto, el camión normal no puede utilizarse durante el tiempo necesario para la carga y descarga. En cambio, el que está provisto de remolque puede dejar su volquete, su plataforma o su furgón cargándose o descargándose e ir, entre tanto, a buscar otro vehículo que, a su llegada, se hallará ya cargado.
La denominación inglesa trailer se suele utilizar en México y España como sinónimo de semirremolque, referiéndose a los remolques arrastrados por un camión, apoyados en él.