Para establecer los derechos sobre una herencia o para justificar un titulo nobiliario, el genealogista investiga los orígenes de un individuo y los lazos de parentesco a través de las sucesivas generaciones.
Los clientes del genealogista son notarios o particulares que quieren confirmar sus derechos o sus títulos, o simplemente que desean satisfacer una legítima curiosidad sobre el origen de su familia. En estos casos, el genealogista cobra según unas tarifas convencionales. A menudo, por propia iniciativa, busca quienes son los herederos de personas muy ricas, muertas sin dejar testamento y sin que se les conozcan parientes, para así cobrar un porcentaje de la herencia. Las fuentes de información del genealogista son los archivos nacionales, locales, privados, religiosos o notariales y trabaja con métodos científicos. Es frecuente que sus investigaciones le obliguen a visitar varios países y que sean tan apasionantes como novelas policíacas.
¿QUÉ ES LA GENEALOGÍA?
La genealogía (del latín genealogia) es el estudio y seguimiento de la ascendencia y descendencia de una persona o familia. También se llama así al documento que registra dicho estudio, generalmente expresado como árbol genealógico.