Se fuma tabaco —es decir, las hojas picadas de una planta que crece en los países cálidos o templados—, en pipa, en cigarros puros y en cigarrillos. Fumar tabaco resulta agradable pero esta planta contiene sustancias que pueden resultar peligrosas si se abusa de ella.
El tabaco es una planta de hojas grandes y ovaladas. El tabaco verde no es bueno para fumar: hay que prepararlo. Para ello se amontonan las hojas secas unas sobre otras, hasta que fermentan. Esa fermentación natural les proporciona un olor y un sabor característicos. El tabaco no se conoció en Europa hasta el descubrimiento de América. Quien lo puso de moda en el siglo XVI fue Jean Nicot, embajador de Francia en Portugal. Por esto, al producto nocivo que contiene esta planta se le ha dado el nombre de nicotina. La nicotina se utiliza como insecticida.