En el siglo X, el arte de fabricar y trabajar el cristal hizo famosa a Venecia. Para evitar el peligro de incendio y conservar el secreto de las técnicas de fabricación, los hornos fueron transportados a la vecina isla de Murano.
En la laguna de Venecia, en la isla de Murano, numerosos talleres fabrican vidrio mundialmente solicitado: cristales finos, vasijas, arañas. objetos decorativos... En su producción se emplea cristal de sosa de diversos colores que tiene la propiedad de endurecerse lentamente y, por tanto, puede ser modelado con ayuda de tenazas, recocido y soldado. Los vidrieros de Murano han inventado el vidrio lechoso, las perlas jaspeadas, el vidrio marmóreo y el cristal azul céfiro. Trabajan de modo tradicional y rudimentario.