La comadrona, que tiene un título oficial, vigila la evolución del embarazo, asiste a la madre durante el parto y proporciona los primeros cuidados al recién nacido.
Es una profesión típicamente femenina. Algunas comadronas trabajan por su cuenta, pero la mayoría prefiere los horarios fijos y la seguridad de un empleo remunerado con regularidad. El trabajo no tiene dificultad cuando se trata de vigilar un embarazo, de realizar análisis o de dar consejos. Pero cuando hay que asistir al parto, entonces es necesario estar disponible día y noche. En este caso, la comadrona ayuda a la madre con palabras tranquilizadoras, y con gestos precisos y hábiles corta el cordón umbilical y procura los cuidados mas inmediatos al recién nacido. Cuando se presentan complicaciones, hay que descubrir su naturaleza y avisar al médico lo antes posible.