¿Quién fue el filósofo más importante del Islam?
La caída del Imperio Romano y el advenimiento de la Edad Media provocaron una interrupción en el brillante pensamiento antiguo, y las ideas de Aristóteles, que tan importante lugar habían de ocupar en la conformación del pensamiento cristiano, solo se conocieron, en un principio, a través de testimonies indirectos, como el de Boecio. Posteriormente, la filosofía griega irá redescubriéndose por varios caminos, pero en el caso concrete de Aristóteles, fue fundamental la aparición de un filósofo árabe llamado Averroes, a quien se conoce también como Ibn Roch. Averroes había nacido en 1126 en la Córdoba musulmana, ciudad de la que sería juez, así como de Sevilla. En esa fecha, en la que toda Europa estaba todavía sumergida en las tinieblas medievales, Al Andalus (Andalucía) era un reino culto y refinado, y sus ciudades asombraban a todos los viajeros que las visitaban. Los árabes conocían a Aristóteles a través de los sirios que, a su vez, lo habían recibido por traducciones de las escuelas cristianas de Oriente en el s. V, pero sería con Averroes con quien los estudios musulmanes aristotélicos alcanzarían su madurez, llegándosele a llamar el Comentador por excelencia. Con sus trabajos intento conciliar la filosofía con el dogma religioso, actitud que, más tarde, será de gran importancia en la Europa cristiana. Lo más personal de su pensamiento se contiene en la afirmación de que la eternidad del mundo no es contraria a la idea de la Creación, pues Dios creo el mundo extrayendo las formas que existían ya como posibilidad en la materia eterna. Pensaba también que hay un alma única para toda la humanidad, la cual es inmortal. Los individuos son en cambio mortales y participan de esa alma mientras viven. Pero sus intentos por hacer compatible el pensamiento y la religión se estrellaron contra la intransigencia religiosa. Fue acusado de hereje por sus interpretaciones filosóficas y se le deportó a Marruecos, donde murió en 1198.