Aunque no lo creas, del mismo material que el pelo: la queratina. Son tejido muerto, como el pelo, y crecen igual que este, al ser empujadas desde una cavidad de la piel. La cavidad, que es el lecho ungueal, permanece paralelo a la piel, y conforme la uña crece, se desliza por la superficie del lecho hacia la punta del dedo.