El color de la piel depende de que tanto del pigmento llamado melanina contenga la epidermis. La piel de las personas negras contiene mucha melanina; la de las personas blancas, muy poca (excepto cuando han estado bajo los rayos del sol). Después de tres días bajo el sol, la piel reacciona produciendo mucha melanina y adquiere un color bronceado. La melanina protege a la piel de la dañina luz ultravioleta y ayuda a evitar la dolorosa quemadura solar.