Cinco chicas de Dinamarca llevaron a cabo un experimento para medir el efecto de los teléfonos móviles en las plantas.
Las chicas de noveno grado tuvieron la idea después de notar que tenían dificultad para concentrarse durante el día si en la noche anterior dormían con un teléfono celular cerca de la cabeza. Aunque su objetivo era poner a prueba el efecto de la radiación de los móviles en los seres humanos, la falta de equipo adecuado hizo que se conformaran con probar el efecto en las plantas en su lugar.
Se colocaron varias bandejas con semillas de berro en dos habitaciones, una de las cuales estuvo expuesta a la radiación de teléfonos móviles. Después de doce días, los resultados fueron particularmente concluyentes —las semillas en la habitación normal habían crecido sin ningún problema, mientras que las semillas en la habitación expuesta a la radiación no crecieron en absoluto. El experimento de las chicas les hizo ganar un premio regional de ciencia y ahora los científicos están tratando de replicar el experimento en condiciones controladas de laboratorio para determinar si la radiación del teléfono móvil es realmente tan perjudicial como el experimento de las chicas parece sugerir.