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Una parte del cerebro responsable del envejecimiento podría ofrecer una nueva manera de manipular el proceso de envejecimiento.Los científicos de la Escuela de Medicina Albert Einstein encontraron que mediante la manipulación de esta región cerebral en los ratones estos fueron capaces de extender su vida útil hasta en un 20%. La clave está en el NF-κB, una molécula que controla la transcripción del ADN y que se vuelve más activa con la edad. Al inyectar a los ratones con un inhibidor de NF-κB dio como resultado una ralentización del proceso de envejecimiento, mientras que el uso de un estimulante tuvo el efecto contrario.
"También mostraron un menor deterioro físico relacionado con la edad como disminución de la fuerza muscular, grosor de la piel, masa ósea, etc", informó el equipo. El biólogo molecular David Sinclair ha saludado el descubrimiento como un gran avance en la investigación anti-envejecimiento.
